La conversación con el Montsant
Al lado noreste de la casa de Mas d’en Gil se extiende un valle estrecho y pronunciado que mira hacia los riscos claros de las sierras de La Figuera y del Montsant, como en una conversación entre un niño y unos abuelos sabios. A medio valle encontramos cuestas pequeñas, poco pronunciadas, donde destacan cepas viejas de garnacha y cariñena. Las vertientes más altas son el dominio de los almendros, que a finales de cada invierno despliegan un dulce espectáculo de flores rosadas y blancas.
Altitud: de 280 a 300 msnm
Orientación principal: Norte
Área: 15 hectáreas
Clima
El valle es aireado y recibe la influencia del viento del norte, fuerte e inclemente, que se hace notar especialmente durante los meses fríos. Vaguadas sombrías conviven en poco espacio con laderas de sol tardío, y el microclima del lugar armoniza una cara fresca y húmeda con un lado luminoso y cálido.
Terroirs
La pizarra roja, muy quebradiza, dota de una característica tonalidad rojiza los suelos, donde también encontramos pizarra de color más oscuro.
Cultivos
La extensión de viñedo es limitada, menos de dos hectáreas en medio del valle que ofrecen una uva de gran concentración y personalidad. Muy cerca, unos bancales aterrazados se emplean para el cultivo de cereal. En las partes altas, los campos de almendros en pendiente conforman una imagen emblemática.
Espacios
En el espacio plano entre el almendral y las laderas de viñedo se ubica el establo y el prado para la mula Clara. No muy lejos está la principal fuente de la finca, llamada El Fontà, un antiquísimo manantial que proveía de agua a los habitantes de Bellmunt. No es de extrañar que el Mas d’en Gil también fuera conocido durante siglos por el nombre de Mas d’en Fontà.
Vinos
Las viñas viejas de Lo Grinyó son en buena parte el origen del Clos Fontà, el gran vino de Mas d’en Gil, que adopta como homenaje el nombre de la citada fuente, que era también la otra denominación de la finca.